Así se podría definir el partido jugado hoy sábado en Corpus. Jugando contra un EQUIPO básicamente formado por alevines y algún que otro benjamín, ganamos a 3-1 a duras penas. Un partido, en el que nunca estuvimos centrados,fue aburrido y pesado. Mientras Soller, sabiendo de su inferioridad, en ningún momento dejó de jugar (dentro de sus posibilidades ) nosotros, en cambio dimos una imagen muy por debajo de lo que se espera de nosotros. No despertamos en todo el partido y solo el físico de nuestros jugadores (3 años mayores en muchos casos) hizo que ganáramos el partido.
Poco más que decir. El entrenador reconoce su parte de responsabilidad en este decepcionante papel y quiere reflexionar sobre lo acontecido para buscar soluciones: es un grupo con enormes posibilidades y no se puede puede relajar ya que eso supondría limitar mucho su potencial.